Al hilo de fecha redonda del aniversario de los 25 años de movimiento insumiso en Navarra he rescatado del baúl de los recuerdos una serie de fotografías que hice una mañana del 11 de febrero de 1989 frente al cuartel General Mola de Aizoain. A la semana siguiente 57 jóvenes, 10 de ellos navarros, dieron un paso que, a la postre, puede considerarse el primero de una serie que terminó con el servicio militar obligatorio, algo que costó sangre y sudor. Lágrimas, no porque, generalmente, estuvo acompañado de buen humor :“La mili ni pa Dios, Jesucristo se libró”, “No hay prisión que pare la insumisión”, “La mili mata, mili kk”. Proclamas hoy todas tan políticamente correctas, pero que hace 25 años no sostenían más que cuatro idealistas dispuestos a ir a la cárcel por alimentar sus sueños. Y lo consiguieron. Y fue una de las pocas batallas que desde entonces ha conquistado la sociedad civil, para que lo sepan también los jóvenes de ahora. (klik egin-ver más)
Luis Miguel Escudero, en El Olitense