domingo, 30 de octubre de 2016

LA GESTORÍA

Ya ha cumplido la primera parte de su papel la gestoría contratada por el tándem González-Díaz-Cebrián. Una primera parte broncoburda y de inevitable impacto mediático. Le queda por cumplir la segunda, la de gestionar la asamblea extraordinaria de la clientela de la empresa: gestionar su posible no convocatoria o su celebración y desarrollo en caso de no poder evitarla. Cómo encauzar el viejo eslogan empresarial de que el cliente siempre tiene razón para que siga siendo verdad tras conseguir que las razones de la clientela coincidan con las de la empresa. Para empezar, tendrán que lograr que la clientela acepte cambiar los estatutos y renuncie a ese derecho que ya había conseguido de elegir directamente al presidente del consejo. ¿En qué empresa se ha visto jamás semejante derecho en manos de la clientela? Difícil misión la de esa gestoría, pero no imposible de culminar exitosamente con los medios tecnológicos de hoy día, capaces de manipular mentes, de hacer aparecer y desaparecer nombres a su antojo de la lista de clientes, de vender peines a cuanto calvo encuentren en el mercado.  (klik egin-ver más)
Bixente Serrano Izko, en Diario de Noticias

UPN CON EL BRIDÓN FIJO

Bridón: cabezada que llevaba una especie de antiojeras, para que las caballerías no pudieran mirar ni para atrás ni para los lados, solo al frente, para no distraerse al realizar su trabajo. El sustantivo le viene que ni pintado a UPN (lo mismo al PP, y al PSN según amanezca) visto su quehacer diario, a la hora de hacer oposición al Gobierno del cambio. (klik egin-ver más)
Juan Luis Ripero, en Diario de Noticias

MIRAR ATRÁS PARA NO REPETIR ERRORES

Le han reprochado a Barkos los portavoces de UPN, PSN y PP que dedicara el 25% del tiempo de su intervención en el Debate sobre el estado de la Comunidad a repasar los agujeros que se encontró al acceder al Gobierno. Argumentan los críticos que este pleno está diseñado para que la presidenta dé cuenta de su gestión y avance sus planes más inmediatos. No les faltaría razón si no obviaran, de forma interesada, que lo que vaya a hacer este Ejecutivo depende en buena medida de los recursos que tiene a su disposición, que están muy mermados por despropósitos en los que incurrieron los últimos gobiernos de UPN, en la mayoría de las ocasiones con el entusiasta respaldo de las otras dos siglas.
Dejó escrito el reconocido filósofo y ensayista George Santayana aquello de que “los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”. Deberían tomar nota de esta cita quienes dejaron las arcas forales solo con telarañas fruto de los excesos, con el agravante de que la mayoría de ellos los cometieron en época de bonanza económica. Porque precisamente fue en los primeros años de este siglo, en pleno burbujón inmobiliario, cuando se decidió construir la autovía a Logroño, con un indecente peaje en sombra que seguiremos pagando los navarros a escote hasta el año 2032, y se proyectó el pabellón Arena, que se ha tragado 60 millones de nuestros impuestos sin que nadie sepa con qué fin. Son solo dos ejemplos de las decenas de disparates que impulsó el regionalismo en un momento en el que se disponía de tantísimo dinero que incluso tenía problemas para decidir dónde malgastarlo. Por ello, es obligación del actual Gobierno, y debería serlo también de la oposición, fiscalizar y repensar el destino de cada euro público para no caer en los mismos errores que sus antecesores, que henchidos como estaban de poder ni siquiera eran conscientes de las goteras que había en el Palacio foral, que también este Gobierno se ha tenido que poner a reparar.
Javier Encinas, en Diario de Noticias