El derecho a morir con dignidad. Hay que incluirlo ya. El derecho de la persona a elegir el momento de su propia muerte. Probablemente, la decisión menos frívola que puede adoptar un ser humano. Me resultó admirable la forma de morir del atleta belga Emiel Pauwels, la semana pasada. Tenía 95 años. Levantó su copa y brindó con sus amigos. Luego extendió el brazo para que le pusieran la inyección. Sed felices como yo, dijo con una sonrisa. (klik egin-ver más)
F.L.Chivite, en Diario de Noticias