Como en otros lares, también entre nosotros las casas religiosas (llámense conventos, monasterios o residencias) han conocido historias y avatares muy diversos, y son herencia de un pasado más o menos largo. El convento franciscano de Olite presenta una de esas historias de larga duración, en que se han sucedido formas de vida muy tradicionales e iniciativas novedosas. (klik egin-ver más)
Joseba Intxausti (tfno. 610273580) en la revista Arantzazu
Traducido del euskera por Gerinda Bai