Los tafalleses tuvimos la inmensa suerte de que hace 46 años lo destinaran como celador de montes de la Merindad.
Vasco navarro de los pies a la cabeza, defensor de nuestros Fueros, comunales, nuestra identidad, cultura y costumbres, pero sobre todo amante y defensor a ultranza de la naturaleza. Llegado a Tafalla se hizo miembro de la Peña Pelotazale y de ANAN (Agrupación navarra de amigos de la naturaleza), de cuya sección de Tafalla ha sido presidente hasta su muerte. Con ANAN y con Eugenio como presidente, recuperamos en Tafalla el Día del Árbol que no se celebraba desde el tiempo de la República.
Fue pionero en la plantación de bellota y quejigo en macetas, para luego trasplantarlas en el campo. Encargados de las repoblaciones en Navarra, así como comunidades limítrofes, venían a Tafalla a recabar información, que Eugenio les suministraba puntualmente, enseñándoles las plantas en el vivero y la plantación experimental realizada en el Plano.
Si le tienen que pedir cuentas cuando llegue Eugenio, responderá: "Yo no traigo nada, todo lo dejé en la tierra, en los montes y en los bosques". Amigo Eugenio, en ANAN te recordaremos siempre. Goian bego.
ANAN-Tafalla
(en La Voz de la Merindad)