They sentenced me to twenty years of boredom. (Me sentenciaron a 20 años de aburrimiento). Eso lo escribió Cohen en los 80, para su canción
First We Take Manhattan (Primero tomaremos Manhattan). 20 años de aburrimiento. Se quedó corto, porque ya lo dijo Sanz en una entrevista hace mes y medio: firmaría mañana mismo para que gobernara el candidato del partido más votado entre UPN y PSN. Y creo que también lo haría la presidenta de mi partido. Ayer, la presidenta de su partido se bajó las enaguas hasta los tobillos y anunció que se abstendrían en la votación de esos presupuestos generales que hace unos días dijo que "
retardarían la salida de la crisis en España y en Navarra". Al tiempo, pidió "
reciprocidad" al PSN, esto es, que Roberto y sus mariachis hagan lo propio en los presupuestos de Navarra. Será entonces cuando Robert&Co se abstengan también, aunque en la era pública anuncien que los presupuestos eran pésimos y que sólo gracias a sus enmiendas han mejorado -todo lo que va bien es gracias a ellos, agradézcanselo, desaboríos-. Eso caerá, si no ha caído ya poco después de enviar este artículo. Esto es, tenemos a juicio de los que nos mandan -por acción o por omisión- dos presupuestos de mierda, pero no queda otra. Todo sea por "
la gobernabilidad ". El aburrimiento, del que ya llevamos muchos años y más que nos quieren escriturar, consistirá en estar comiendo y por mala fortuna escuchar a unos y a otros en su paripé de desencuentros, riéndose a la cara de sus votantes, tanto los unos como los otros, y de los que, no votándoles, detestan la falsedad, la hipocresía y el poco arrojo como cualidad inequívoca de los políticos de hoy en día, al menos de los que nos mandan, por acción o por omisión. Pero como decía Cohen: Primero tomaremos Manhattan. Aquí tomaremos por culo.
Jorge Nagore (en Diario de Noticias)
La nueva Casa de Cultura de Peralta-Azkoien acogerá el viernes 23 a las 22 h la comedia "Pareja de tres", que interpretan Iker Galarza, Joseba Usabiaga y Sara Cozar, que junto con la directora Begoña Bilbao componen la compañía donostiarra Txalo. La obra muestra a dos compañeros que comparten piso, uno de ellos a punto de divorciarse.
