Flamantes carteles del Gobierno de Navarra, con las estrellas y fondo azul europeo, anunciaban el pasado día 9 en el centro de Pamplona el “Día de Europa”. Para conocer qué eventos se habían organizado busqué en la web del Ayuntamiento, llamé al teléfono 010 y a la oficina de turismo, todo sin ningún éxito… Había una buena razón. ¡A diferencia de 2006 y 2007, no había previsto ningún evento en toda ciudad para recordar el día que une a los europeos!.
A un mes de las elecciones al Parlamento Europeo, aún más decisivas en tiempo de crisis global, era una oportunidad perfecta y perdida para informar y acercar a los ciudadanos la dimensión europea común, el funcionamiento de las instituciones y las aportaciones de políticas y programas de la UE. En éstos últimos, no faltan ejemplos exitosos en la propia Navarra como, por ejemplo, en temas de Desarrollo Regional y Rural.
Además, el Centro de Información de la Unión Europea del Gobierno foral y de la Comisión Europea que hay en Navarra permanece cerrado, sin una verdadera sustitución, por lo que se ha creado un vacío informativo significativo.
Es una nota más que no acompaña a Pamplona, como la permanencia del nombre de un ministro de Justicia franquista, el Conde de Rodezno, en una plaza situada en pleno centro de la ciudad, decisión que pone en entredicho la Ley de Memoria Histórica, y que afecta negativamente, en mi opinión, a la candidatura pamplonesa a ser capital cultural europea en 2016. Triste Día de Europa.
Emmanuel Bergassé ,vecino de Uxue-Ujué