Que el actual presidente de la CEOE, que reúne lo más conservador y reaccionario de la patronal española, es un ignorante de libro era algo sabido. Rosell es un empresario sin empresa -el modelo se repite también en la sucursal navarra de esa patronal- que afirma sin vergüenza que el trabajo fijo y seguro es un concepto del siglo XIX. No creo que su ignorancia sea tanta como para ignorar también que en el siglo XIX no había trabajo fijo y seguro, sino esclavitud laboral de menores, mujeres y hombres en un sistema de explotación inhumano. Fue aquel modelo el que originó el movimiento obrero de lucha por las conquistas sociales y laborales que en este siglo XXI han ido borrando de un plumazo personajes del nivel de Rosell. Más bien creo que habla del mercado ideal del trabajo para él y para quienes le pagan cientos de miles de euros: recortes de derechos laborales y sociales para regresar a aquellos tiempos del siglo XIX. No buscan una adecuación del mercado de trabajo a las demandas y necesidades del siglo XXI, sino la vuelta la explotación laboral. El anterior a Rosell, Díaz Ferrán, fue condenado por sus estafas como método empresarial. Y el anterior del anterior, Cuevas, era un patético residuo franquista. No parece que con personajes que añoran la esclavitud del siglo XIX haya margen de diálogo social.
Joseba Santamaría, en Diario de Noticias