El 24 de enero de 1977 un comando ultraderechista asesinó a cinco sindicalistas e hirió de gravedad a otros cuatro en un despacho de abogados laboralistas de la calle Atocha de Madrid. Hoy, cuando justamente se cumplen 36 años, la placa que recuerda a las víctimas ha aparecido embadurnada con los colores de la bandera española.
Imaginamos que se habrá establecido como prioridad a las fuerzas policiales dar con los autores para aplicarles con la máxima severidad la pena correspondiente al delito de insulto a las víctimas del terrorismo. Je, je, je.......