Dos motivos han llevado a la retirada del busto de Arrese situado en el parque de San Miguel de Corella. Uno, la necesidad de intervenir para trabajar en la estanqueidad en la zona ajardinada donde estaba situado este busto. El riego de este jardín lleva produciendo filtraciones durante muchos años en los sótanos y en alguna vivienda contiguas cada vez que se riega. Y otra, la principal en este caso, el cumplimiento de la ley, tanto la española como la de Navarra, leyes denominadas popularmente como de memoria histórica. Además, este busto está encuadrado dentro del catálogo de elementos que conmemoran a quienes dieron un golpe de estado en contra de un gobierno legal y democrático.
Desde el Ayuntamiento de Corella destacan que "retirar la simbología franquista no cambia la historia, ni la oculta, ni la anula, solo retira los honores públicos a quienes, a pesar de que haya ciudadanía que les tenga en gran estima, por acción directa en el golpe de estado o pasado ese momento, ayudaron a perpetuar un régimen dictatorial en España que causo gran dolor y sufrimiento en una parte muy importante de la población". Se puede entender que haya quienes tengan agradecimiento a título personal, pero entienden que "no podemos aceptar que haya partidos democráticos que sigan justificando y alabando a quienes marcaron de manera muy negativa una parte de la historia de este país".
Plaza Nueva
