El aumento de las poblaciones en busca de nuevas oportunidades ejerce una enorme presión sobre la ciudad. Es de tal magnitud que el gran reto global se plantea actualmente en términos de evitar el colapso ‘multiorgánico’ del sistema con medidas eficaces que permitan la interacción responsable de los habitantes con el medio ambiente y su conservación.
La realidad es que tan solo el 13% de las ciudades del mundo cuentan con viviendas asequibles. Algo más de 800 millones de personas habitan precariamente en barrios marginales. Las cifras no paran de alarmar y ponen aún más en peligro el ya difícil equilibrio actual del ser humano sobre el planeta Tierra. (klik egin-ver más)
Juan Manuel Ros en theconversation.com