Pueblos abandonados, pero que tuvieron una historia. Nuestros antepasados construyeron sus casas, calles, y pueblos con mucho esfuerzo, no tenían nada, pero es curioso que sin tener nada, construían sus vidas en un entorno casi siempre hostil. Está claro, que ponían empeño e ilusión en el futuro de sus vidas. No tenían Tv,, no tenían radio, no tenían banco, no tenían médico, no tenían coche, ¿en qué se apoyaban? Pues se apoyaban en animales, en solidaridad entre vecinos, y sobre todo, sobre todo, miraban al horizonte y en esos enormes silencios siempre encontraban soluciones para ir tirando.
Mi abuela siempre me decía, michico, teníamos una burrica que se llamaba “Despejada” siempre sabia cuándo iba a trabajar (de mala gana) y cuando volvía a casa,(alegre y contenta), luego teníamos a la vaca Paloma, ostras, daba leche por un tubo, tenía seis tetas. Luego, si a alguien le faltaba un ajo, cebolla, patatas, los vecinos estaban ahí. Si alguien caía enfermo siempre estaba la mujer que con hierbas y experiencia intentaba curar, muchas de ellas fueron condenadas a la hoguera por brujas, la religión decía que querían saber más que Dios…. Sin embargo estas excelentes mujeres lo único que deseaban era ayudar. Pues… todos esos pueblos que hoy en día están abandonados tienen detrás una gigantesca historia ……hoy estoy en uno de ellos y cada piedra, cada calle, cada entorno me transmite algo, algo, profundamente humano…..
Eguaras