El presidente del Congreso gana 169.000 euros anuales por su cargo. Posee cuatro residencias en: Toledo, Madrid, Estepona y Salobre (Albacete). Ha firmado un contrato con Planeta de más de 700.000 euros por sus memorias. Donó 200.000 euros a su hijo y le prestó 240.000 más para una vivienda.
Son datos sobre sus ingresos y bienes que ha remitido al fiscal general del Estado para cortar la "campaña de difamación que persigue cuestionar la licitud de su patrimonio".
Si es lícito o no, no lo sabemos. Pero si como todo parece indicar ese status de multimillonario es producto del ejercicio de la política, está claro lo que las clases populares pueden esperar de este pretendido militante de la izquierda.