
Cuando llegan estas fechas, nos llaman numerosos medios de comunicación para preguntarnos que es lo que queda del franquismo. Normalmente suelen preguntarnos por monumentos, calles, etc. Sin embargo hay algo que se está olvidando y es que del franquismo no queda sólo lo que se ve (que es mucho) sino lo que no se ve, o que se ve, pero no se piensa que es una herencia del franquismo.
Vivimos inmersos en una sociedad con un bajo nivel de cultura democrática. Es tan bajo que, incluso, podemos afirmar que la población española no es democrática, sino postfranquista. Tenemos tan interiorizados los tópicos, los valores, la mentalidad y las razones que el franquismo impuso a golpe de fusil que, sin darnos cuenta, queda más de franquismo en nuestras mentes que en nuestras calles, y ya es decir. (klik egin-ver más)