Hubo un tiempo, no demasiado lejano, en que las calles que ocupaban desaparecidos bares como La Petra, La Morena, El Peri o Casa Cosme eran un hervidero de jóvenes de Tafalla y de pueblos de la Merindad que todos los fines de semana, de viernes a domingo, invierno y verano, realizaban su particular peregrinaje de bar en bar en función de la música que sonaba, de los camareros y camareras detrás de las barras, de los dueños de los establecimientos, de las cuadrillas que las frecuentaban....en definitiva de la personalidad de los diferentes bares porque cada uno de ellos, en su estilo, habían servido imprimir carácter al día y sobre todo a la noche. Pues bien, el pasado sábado 8 de septiembre uno de aquellos bares ya cerrado, La Morena, abrió por unas horas de nuevo las puertas, la cerveza corrió y la música sonó como antaño, y aquellos jóvenes que hoy pintan canas se acercaron a disfrutar de la tarde y felicitar a Mintxu Kareaga, el antiguo dueño de aquel bar, por su 50 cumpleaños, pues esta era la fiesta sorpresa que su familia y amigos le habían preparado.
La Voz de la Merindad
