domingo, 12 de febrero de 2017

MEGAGRANJA DE NOVIERCAS: DE VISTA ALEGRE A VISTA TRISTE

Me cuesta bien poco reconocer el acierto de la organización agraria estatal COAG, a la que pertenece EHNE, en iniciar una fuerte campaña de sensibilización ante la aprobación del proyecto de la megagranja de 20.000 vacas lecheras que la sociedad limitada navarra Valle de Odieta quiere impulsar en el municipio soriano de Noviercas que, siguiendo con el juego de Vista Alegre, en adelante le llamaremos Vista Triste.
Este monstruo lechero, según los técnicos de COAG, con sus 20.000 vacas podría llegar a producir un total de 179.740.000 litros de leche al año que vendrían a sustituir a 432 explotaciones de su entorno (un tercio del total de explotaciones de Castilla y León) o, lo que es lo mismo, a destruir 726 puestos de trabajo directos en el medio rural. Asimismo, consumiría entre 4 y 6,35 millones de litros de agua al día, incluyendo usos directos (para beber) e indirectos (limpieza de la explotación, sistemas de ordeño, etc.), cantidad que puede llegar a superar al consumo de toda la población de la ciudad de Soria. Además, produciría unas 368.000 toneladas de excrementos al año, el equivalente a una población de unos 4,4 millones de personas, casi el doble de residuos orgánicos que toda la población de Castilla y León.
Como verán, se mire por donde se mire, esta megagranja pone los pelos de punta a todo aquel que tenga una mínima sensibilidad rural, medioambiental y agraria pero, tal y como decía yo en un artículo hace unos meses, el fracaso de este proyecto no vendrá por una reconsideración empresarial de sus impulsores sino que vendrá a consecuencia de un fuerte rechazo social que se debería plasmar en la protesta de las personas consumidoras ante las industrias lácteas y las cadenas de distribución que, finalmente, comprarán, transformarán y comercializarán los productos elaborados con esa leche maldita.
Una vez más, señor lector-consumidor, tengo que recordarle que cada vez que usted estira el brazo y ejecuta una opción de compra, sea lo que sea, al mismo tiempo, está ejecutando política agraria. ¡No lo olvide, por favor!
Xabier Iraola, en Noticias de Gipuzkoa

IMPUTADO UN JOVEN DE MURILLO EL FRUTO POR NEGARSE A QUE LOS FORALES LE REALICEN LA PRUEBA DE DROGAS

Un joven de 22 años de Murillo del Fruto ha sido imputado al negarse hasta tres veces a realizar la prueba de drogas. La Policía Foral consiguió detener al joven después de que huyese de forma llamativa al realizar una maniobra extraña de cambio de rumbo para evitar a los agentes que atendían un accidente en la carretera.
El conductor mostraba evidentes síntomas de estar influenciado por algún tipo de droga, sin embargo, el joven no dio su brazo a torcer y no se le pudo realizar la prueba de drogas por lo que ha sido imputado por negativa.
navarra.com

¿IMPONER LA LIBERTAD?

A veces el debate político y mediático se torna grandilocuente. Las palabras llevan mayúsculas y los conceptos pesan casi como preámbulos de la Constitución. Es más, incluso empiezan a mezclarse significantes y significados, continentes y contenidos. Hasta el punto de construirse dobles saltos mortales conceptuales y escorzos terminológicos. Las temáticas se van sucediendo (euskera, ley de símbolos, aborto, autodeterminación...), pero el trasfondo es el mismo. Bajo el repetido eslogan de que “se impone” tal o cual cosa quizá se esconda realmente el “miedo a la libertad”, a lo que decida la gente. Porque si algo resulta especialmente tautológico es “imponer la libertad”. Y eso es lo que realmente están diciendo muchas voces de la derecha en asuntos como la prematriculación o el decreto del euskera la Administración. Si se extiende la oferta del modelo D a toda Navarra para que luego sean las familias las que puedan elegir, se está “imponiendo” el euskera en la Ribera. Si se propone quitar las limitaciones para que un ayuntamiento decida qué banderas coloca en sus mástiles, se están “imponiendo enseñas de otras autonomías”. Si se aprueba un decreto de salud sexual y reproductiva que reconoce el derecho histórico de las mujeres navarras a decidir sobre su cuerpo y ser atendidas en la sanidad pública, parece que se les está obligando a abortar a todas. Y eso dejando a un lado el detalle de que -aunque esperemos que no se repitan situaciones del pasado- y al contrario de lo que sucedía con la insumisión a la mili, quien objeta por legítimas razones de conciencia tiene menos posibilidades de acabar en un banquillo que el médico que practica una interrupción voluntaria del embarazo según la ley... Y qué les vamos a contar a los catalanes a los que, ya en términos colectivos, no les dejan ni votar como han hecho en países nada sospechosos como Gran Bretaña. En el fondo se trata de un “tic” de subconscientes y mentes conservadoras acostumbradas a decirnos no sólo lo que tenemos que decir, hacer o dejar de hacer, sino incluso cómo tenemos que pensar. Y eso está cambiando. Al menos por 4 años...
Txus Iribarren, en Diario de Noticias