Me da la impresión de que muchos no acaban de entender la situación en la que nos encontramos. Estamos ante un conflicto político de primerísima magnitud y, sin embargo, son legión los que lo abordan desde un prisma mitad moralista mitad legalista que aboca a medidas no solo inútiles, sino contraproducentes. En 1978 el pacto de Cataluña con la Constitución recibió el inapelable aval del 90% de los votantes catalanes. Hoy, no solo el 70-80% de los mismos quiere celebrar un referéndum de independencia, sino que el 48% avaló con su voto en las últimas elecciones, convocadas en clave explícitamente plebiscitaria, la voluntad de marcharse… ¿Qué ha pasado para llegar a eso? (klik egin-ver más)
Jorge Urdánoz Ganuza, profesor de Filosofía del Derecho de la UPNA (en El Diario Vasco)