lunes, 26 de diciembre de 2016

LA EGUZKI LORE ES "NACIONALISTA" (¿?) VASCA

En un panfleto ridículo, de los que hay también en Internet, que vomita su mala conciencia y su mala leche (al autor le criaron con biberones de vinagre o de salfumán, parece) y que dice ser y llamarse El Español.com y cuando trata de cosas nuestras se subtitula Navarra.com (y ya me jode la propaganda), no se les ha ocurrido porque no tendrían otro clavo al que agarrarse que criticar a Uxue Barkos por utilizar en su felicitación navideña institucional el símbolo de Eguzki Lore.
El jumento de turno, porque hay que serlo, califica nada menos que de símbolo del “nacionalismo” vasco y tacha de “sectaria” a la presidenta por hacerlo, lo que raya en la necedad y en la estupidez más supinas y él o ella mismo se auto(des)califica.
Hace falta tener mala baba para (intentar) hacer sangre de semejante nimiedad y más aún metiendo la pezuña hasta el hondón, para tergiversar la realidad por más que ya se sepa que hay gente para la que todo es bueno para su convento, y decide vender su alma al diablo o hacer de Judas para satisfacer y dar cuartelillo no sabe uno a qué tropa con tal de llevarse unos euros miserables al bolsillo. (klik egin-ver más)
L.M.S. (en Diario de Noticias)

25 AÑOS DE LA DESAPARICIÓN DE LA UNIÓN SOVIÉTICA, Y SUS CONSECUENCIAS

El 26 de diciembre de 1991 se acabó un mundo. La URSS, el país que seguramente más determinó la historia del siglo XX, había dejado de existir. “Revisando la historia de las relaciones internacionales en la era moderna, la cual puede considerarse que se extiende desde mediados del siglo XVII hasta el presente, creo que es difícil pensar en cualquier otro acontecimiento más extraño y asombroso, y a primera vista más inexplicable, que la repentina y total desintegración y desaparición de la escena internacional […] de la gran potencia conocida sucesivamente como el Imperio ruso y luego la Unión Soviética”, dijo en 1995 el diplomático estadounidense George F. Kennan.
De aquel proceso de desintegración política (que se aceleró tras el intento de golpe de Estado en agosto de 1991 y fue sellado en el tratado de Belavezha del 8 de diciembre), de sus causas y de sus consecuencias, se han escrito y se escribirán con toda seguridad muchísimos análisis. En Armaggedon Averted. The Soviet Collapse 1970-2000 (Oxford University Press, 2008), el historiador Stephen Kotkin, además de proporcionar una explicación consistente de los hechos, ofrece un enfoque poco habitual.
Como sugiere el título, la desintegración de la URSS podría haberse desarrollado de acuerdo a un escenario de enorme violencia, como ocurrió por ejemplo con Yugoslavia, pero con una considerable diferencia: en 1991 “el sistema soviético aún poseía un ejército y un aparato represor más grande y más poderoso que cualquier otro Estado en la historia. Tenía armas nucleares más que suficientes para destruir o chantajear al mundo, y un arsenal de armas químicas y biológicas, con todos los sistemas para lanzarlas. La Unión Soviética también tenía más de cinco millones de soldados, desplegados desde Budapest hasta Vladivostok, y cientos de miles más de tropas en los batallones del KGB y el Ministerio del Interior. Estas fuerzas no experimentaron prácticamente ningún motín de consideración. Y, con todo, nunca fueron desplegadas del todo, ni para salvar al imperio en su desplome ni para causar el caos en su caída”.  (klik egin-ver más)
Ángel Ferrero, en Público

OLENTZERO Y HAIZALDI GAITEROAK EN EL CENTRO DE LA NOCHEBUENA DE BERBINZANA

Tras bajar del monte rodeado de antorchas que portaban jóvenes de la localidad, Olentzero ha recibido la bienvenida de los txikis y del alcalde, se ha sorteado el Saco de Olentzero, nos hemos tomado un chocolate caliente, hemos bailado POLKA PIK y TXAPELUA, y después Olentzero ha ido entregando los regalos a los txikis. 
Todo ello ha sido amenizado por HAIZALDI GAITEROAK
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BERBINTZANA TALDEA

OLENTZERO SE ESTRENÓ CON GRAN ÉXITO EN MURILLO EL FRUTO

Por la carretera de Ujué llegó el sábado Olentzero por primera vez a Murillo el Fruto. Sus acompañantes repartieron caramelos, castañas, vino caliente y txistorrika, junto con la letra de sus canciones y la gente quedó más que satisfecha. No resulta aventurado pronosticar que volverá el año que viene.