El pasado 20 de abril, el gobierno aprobó un decreto por el cual, a partir del 31 de agosto, las personas inmigrantes en situación irregular quedarán excluidas de todos los servicios del sistema nacional de salud, a excepción de aquellos de urgencia y casos excepcionales como menores de edad y mujeres embarazadas. Este decreto posee un contenido altamente xenófobo que será denunciado en un acto mañana, jueves 7 de junio, a las 20.30 horas, en el entorno del Congreso Nacional sobre el Sida que está teniendo lugar en Madrid.
El Congreso lo ha inaugurado oficialmente hoy Mercedes Viñuesa, directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Inmediatamente han comenzado los asistentes un coro de silbidos y abucheos, al grito de ¡Mato, dimisión!, entre carteles que solicitaban respeto por los derechos humanos y una atención médica universal.