El funcionamiento del régimen franquista y la artículación de
las élites y de la redes clientelares dimanadas de ellas sigue siendo en nuestra
tierra, y en muchas otras, una asignatura pendiente que casa mal con la
preocupación por la memoria histórica, como si ésta debiera de circunscribirse a
las represión de la dictadura, sin prestar atención a quienes se beneficiaron de
la misma y salieron del final de la misma con una ventaja sustancial, habida
cuenta de la naturaleza para nada rupturista del proceso de transición
democrática. En otras palabras, hablar de éste último, sin referirnos para nada
a la herencia de las décadas anteriores y de la positiva correlación de fuerzas
disfrutada por los ganadores de la guerra civil y por sus descendientes,
constituye un error epistemológico que se traslada a otros ámbitos, entre ellos
el político. (klik egin-ver más)
Fernando Mikelarena, miembro de Zabaltzen, en su blog