Las imágenes de la carnicería en la finca Torre de Bela, en el municipio de Azambuja (la mayor propiedad rústica vallada de Portugal), a cincuenta kilómetros de Lisboa, han dado la vuelta al mundo. 540 animales perfectamente alineados, muertos en una montería que tuvo lugar entre el 17 y 18 de diciembre, protagonizada por cazadores españoles y organizada por una empresa de Badajoz con el sugerente nombre de Monteros de la Cabra.
No fueron necesarias demasiadas pesquisas para que saliera a la luz la cacería ni sus dimensiones. “Lo hemos vuelto a hacer! ¡540 animales con 16 cazadores!” exclamaban eufóricos en sus redes sociales, antes de silenciarlas por completo tras el estallido del escándalo, Virginia Rodríguez y Mariano Morales, propietarios del negocio que ha generado completa conmoción en el país vecino. (klik egin-ver más)
Manuel Nogueras, en elsaltodiario.com