No es un desguazador al uso del Estado con formas neoliberales, como nuestra ultraderecha patria, sino casi un estatólatra que se reclama heredero de una línea de grandes hombres (tan diversos hacedores de la Historia como Robespierre, Napoleón, el colaboracionista Pétain o De Gaulle). No es un outsider, sino un polemista que aparece en televisión todos los días, incluso en varias cadenas, especializado en compadrear con los poderosos y con la jet set político-cultural de la que él mismo forma y ha formado parte. Éric Zemmour presentándose a las elecciones presidenciales de la República francesa es el equivalente a Federico Jiménez Losantos comunicando cortésmente a los líderes de las derechas que va a tomar las riendas, que ya se ha cansado de sus tonterías. A finales de septiembre, los sondeos le daban el tercer puesto, un punto o tres por debajo de Marine Le Pen. Ahora, a principios de octubre, ya hay sondeos que dicen que la superaría, llegando a una disputada segunda vuelta con Macron… Y eso que ni siquiera ha confirmado su candidatura. (klik egin-ver más)
Elizabeth Duval, en CTXT