El día 1 de junio apareció en Diario de Noticias un artículo en el que se decía que las candidaturas unitarias de izquierda… son una vieja fórmula que se ensayó con éxito en los albores de la democracia, decayó después y vuelve a resurgir en lugares como Sangüesa, Olite, Corella o Peralta. Nada que objetar, salvo que UPE
I no resurge. Hemos estado ahí desde las primeras elecciones municipales, con el único haber de ser vecinos que vivíamos en una comunidad sentida como propia, creíamos en la democracia más directa de los ayuntamientos y queríamos ser dueños de nuestro propio destino. Desvinculados orgánicamente de partidos políticos, rescatábamos ideas y sentimientos republicanos y progresistas. Nos sentíamos socialistas porque vivíamos en sociedad y nos dedicamos a hacer pueblo. Creíamos posible un cambio que desbancara a los poseedores de la verdad, de la patria y del dinero. Nos sentíamos dignos y capaces de gobernar y a ello nos pusimos con las armas de siempre: claridad, honestidad y trabajo. No estar conformes con lo que veíamos señaló las primeras elecciones y, legislatura tras legislatura marcó el norte y el camino. En ésas estábamos y seguimos estando, ocupando nuestro espacio y demostrando que la unidad por encima de las diferencias es una estrategia consistente.
Me enorgullezco de pertenecer a una de las agrupaciones electorales más antiguas de este país, en la que continuaré porque quedan sueños e ilusiones que cumplir.
Juan Manuel Campo Vidondo, en Diario de Noticias