Es vergonzoso que una persona que ha mostrado semejante tolerancia con la corrupción en su propio partido, con tan escasa sensibilidad democrática (utilizando los aparatos del Estado para destruir a sus adversarios políticos, a algunos de los cuales considera en la práctica como sus enemigos), responsable de la imposición de las políticas públicas más reaccionarias y represivas que la población en España haya sufrido desde que tiene democracia, y que han deteriorado enormemente la calidad de vida y bienestar de la población, pueda llegar a continuar gobernando este país como presidente del gobierno español, dirigiendo uno de los partidos políticos más corruptos de Europa. ¿Cómo puede ser esto? (klik egin-ver más)
Vicenç Navarro, en Público