El nuevo secretario general Pedro Sánchez tiene una misión: salvar al soldado PSOE. Una tarea esencial para quienes buscan mantener a flote al Hispanic. No en vano el PSOE es una de las dos patas del partido del Ibex 35. Sin PSOE no hay bipartidismo. Sin bipartidismo no hay régimen. Y hoy es su eslabón más débil. Le harán falta buenas dosis de maquillaje y un buen lifting para conseguir un new look creíble (y no sólo hacia fuera: el 15% de votos del candidato de Izquierda Socialista Pérez Tapias muestra un inédito malestar interno en un partido que hace tiempo anestesió a su base). Unas primarias siempre vienen bien. Un candidato joven, también. ¿Pero ello bastará? “Hundido a la Rimbaud, ya sabes que a veces es difícil”, canta Van Morrison. Una frase que debe resumir a la perfección el estado de ánimo de los dirigentes del PSOE tras su sonrisa de cartón piedra, si no fuera porque hace años que debieron de dejar de leer a Rimbaud (francamente lo de “cambiar la vida” ya les pilla muy lejos) para conformarse con el Financial Times y manuales de management empresarial y poco más. (klik egin-ver más)
Josep Maria Antentas, profesor de Sociología de la Universitat Autónoma de Barcelona (en Público)