Garoña es una instalación insegura y totalmente prescindible. 200 personalidades (ver las firmas) lo afirman en un manifiesto que han hecho hoy público las asociaciones Greenpeace y Ecologistas en Acción. Afirman también que las energías renovables hacen más innecesaria esta central, que está además sobradamente amortizada. Consideran asimismo que el único obstáculo económico para su clausura es el interés de las eléctricas propietarias, Iberdrola y Endesa.
Se señalan diversas razones para el cierre: evitar el riesgo de un accidente nuclear; terminar con la radiactividad que emite la central, que contamina la atmósfera y el Ebro, y es nociva para la salud y el medio ambiente; dejar de producir residuos radiactivos; conseguir que la central deje de ser un monocultivo industrial en el valle de Tobalina que impide un verdadero desarrollo económico sostenible en la zona; eliminar el obstáculo que supone la energía nuclear para alcanzar un modelo energético renovable y eficiente.
Por todo ello piden al Gobierno que ordene el cierre definitivo e inmediato de la nuclear "en cumplimiento de su compromiso electoral y de investidura de abandonar la energía nuclear".
Se señalan diversas razones para el cierre: evitar el riesgo de un accidente nuclear; terminar con la radiactividad que emite la central, que contamina la atmósfera y el Ebro, y es nociva para la salud y el medio ambiente; dejar de producir residuos radiactivos; conseguir que la central deje de ser un monocultivo industrial en el valle de Tobalina que impide un verdadero desarrollo económico sostenible en la zona; eliminar el obstáculo que supone la energía nuclear para alcanzar un modelo energético renovable y eficiente.
Por todo ello piden al Gobierno que ordene el cierre definitivo e inmediato de la nuclear "en cumplimiento de su compromiso electoral y de investidura de abandonar la energía nuclear".