El santuario de Santa María de Uxue guarda cerca de su altar una pequeña hornacina protegida con una reja que encierra el corazón momificado del rey Carlos II de Navarra, al que se ha conocido como “El Malo”.
El monarca fue un hombre de carácter, conspiró hasta la saciedad para hacerse con la corona francesa a la que aspiraba, no dudó en ahorcar del puente de Miluze de Iruña a los paisanos que le plantaron cara y tuvo una muerte horrible, consumido por la peste y, según algunos, abrasado en su propia cama en un incendio que le convirtió en una antorcha humana.
Quiso que su corazón durmiera la paz eterna en Uxue y, a pesar de las obras que ahora cierran el templo, así lo ha hecho durante los últimos 600 años ... (Klik egin-ver más)
Luis Miguel Escudero (La Voz de la Merindad)
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