"Recuerdo que, hace medio siglo, hacia el año 1953, las cuadrillas de chavales, estábamos deseando que llegara San Babil, para tener fiesta e irnos , en cuadrillas, a celebrar este día en el monte. La víspera de ese día, poníamos cada uno , cierta cantidad de dinero y nos íbamos por las tiendas comprando lo que nos parecía mejor, en las tiendas de entonces, José el Siro, Arbeloa, Estanis, Juanito el Fondista. La Pilar, , para terminar la comida del día de San Babil, llevada de casa., con un postre “colectivo” y “variado”. La organización, la llevaban los “líderes de la Cuadrilla”, a los que había que respetar.Por su parte, los mayores comían el asado, hecho por ellos y pasaban el día en el campo, con sus familias, en “La Rabosera” u otros lugares del monte. Hacían una hoguera, en la que asaban, costillas, o carne, seguido de variedad de postres, elaborados por las amas de casa, anteriormente".
Antonio Villafranca, profesor jubilado de EGB, licenciado en Ciencias de la Comunicación, ofrece en su blog un buen número de relatos como este de sus experiencias personales y de las que, con muchísima dedicación y esfuerzo, ha reunido sobre las anteriores generaciones de su pueblo. Una contribución impagable para el patrimonio histórico-afectivo de todos los hijos de Carcastillo.
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