Nadie sabe a cuánto asciende el patrimonio del mayor terrateniente privado del Estado español, pero el oscurantismo y la dejación de la Administración están consiguiendo un imposible: que aumente a pesar de la pérdida de fieles.
Según las estimaciones de los expertos, la Iglesia católica posee unos cien mil inmuebles (de los que los templos son sólo una cuarta parte) y al menos otras tantas hectáreas de fincas, que incluyen gran parte del suelo disponible de muchas ciudades.
El uso y abuso de la Ley Hipotecaria de 1946, junto con sus privilegios fiscales, ha permitido a la Iglesia convertirse en el líder indiscutible del mercado inmobiliario español. Un artículo del último Diagonal da cuenta de algunos negocios tras la venta de terrenos recalificados y otras irregularidades.
En el mismo número de Diagonal podemos leer una entrevista con Pedro Leoz y José Mari Esparza Zabalegi, sobre las apropiaciones en Navarra, donde en una sola década la Iglesia ha registrado a su nombre 1.086 inmuebles.
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