Si es cierto que la mayor densidad de topónimos euskéricos en la Rioja se da en el oeste del territorio, no hay que olvidar que son muchos también los testimonios en las tierras bajas orientales, incluso hasta traspasar los límites de la provincia de Soria. Un ejemplo es la hermosa Peña Isasa, de 1.472 metros, divisoria natural de la Rioja Baja y del Alto Cidacos. Y no es un nombre aleatorio, puesto que la retama, su traducción al castellano da nombre a un arbusto de vegetación mediterránea, muy abundante en toda la zona.El acceso más cómodo es desde la carretera de Arnedo a Grávalos. Es una excursión de dos horas al cabo de la cual hay que abordar los peñascos finales, de aspecto fiero pero perfectamente accesibles. Las vistas, abiertas sin competencia próxima en ninguno de los cuatro puntos cardinales, justifican de sobra la excursión.
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