Son días éstos en los que podemos conocer cómo los ayuntamientos navarros están adoptando las correspondientes decisiones legales sobre su funcionamiento durante los próximos cuatro años, entre las que se encuentran las relativas a la remuneración de sus representantes. Quiero referirme al supuesto de mi pueblo, Murillo el Fruto, cuyo alcalde y el resto de concejales de su agrupación electoral decidieron el pasado miércoles incrementar la retribución del alcalde en nada más y nada menos que un 20%. Cierto es que en la anterior legislatura se presentó a las elecciones municipales bajo la sigla de UPN y que en la actualidad lo ha hecho bajo las de una agrupación electoral denominada UPM. Pero, en todo caso, el cambio de la n por la m no ha implicado una modificación sustancial. Sigue en lo mismo de siempre.
Si el resto de mortales, con la actual crisis económica, pensamos que resulta necesario aplicar criterios de austeridad en el gasto público, nuestro flamante alcalde, don Javier Gárriz Gabari, decide que ello no va con él, proponiendo y aprobando incrementarse su retribución en un 20%. (...) Todo esto con una deuda de 1.649.000 euros en una población de 714 habitantes.
Pedro Blázquiz Chocarro, portavoz de la Agrupación Independiente Murillo (en Diario de Noticias)
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