Este mediodía el precio de la deuda española ha roto otro techo histórico al escalar el tipo de interés hasta el 6,31 % y situarse la prima de riesgo en los 455 puntos básicos. También este mediodía la cotización de la democracia española se ha desplomado y su índice de calidad se ha situado en mínimos históricos.
El Tribunal Supremo ha optado por emitir una sentencia que ampara unas prácticas que las organizaciones defensoras de derechos humanos -y hasta el Relator contra la Tortura de la ONU- reprochan cada año a España, y con ello no ha hecho sino acrecentar las dudas sobre la credibilidad de un Estado que tiene pendiente la regenación democrática. Estamos, sin que haga falta el concurso de expertos para afirmarlo, ante una sentencia basura, pero ante una sentencia de una enorme gravedad, porque hay sobrados ejemplos del conocido efecto de contagio que provocan tales comportamientos jurídicos. (klik egin-ver más)
Maite Ubiría, en su blog
No hay comentarios:
Publicar un comentario