Luis de Guindos, la cara de Lehman Brothers en España y Portugal cuando estalló la crisis, era secretario de economia cuando la burbuja inmobiliaria española estaba en plena etapa explosiva. Aún el endeudamiento de las familias era salvable, ya que estaba por debajo de la media europea, pero, seguramente a sabiendas de lo que iba a suceder, no solo no la detuvo, sino que la negó y la mantuvo:"No hay burbuja inmobiliaria sino evolución de los precios al alza". El señor Guindos no contento, con esta declaración se atrevió a comentar que con la no-burbuja las familias estan endeudadas ....pero... "está aumentando su riqueza patrimonial y finaciera".
A día de hoy, salvo excepciones, los pisos han bajado considerablemente y según el experto inmobiliario Borja Mateo, esto no es más que el principio. En cuanto a la situación financiera de las familias, que Guindos se lo pregunte a las miles de familias deshauciadas.
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