
El dueño de Itzea era en aquel entonces el antropológo Julio Caro Baroja. Pues bien, el todopoderoso ministro Fraga Iribarne acudió a Itzea, previo aviso a la propiedad, acompañado del alcalde de Bera, que era Inato Irazoki, el gobernador civil y toda una cohorte de policías, guardaespaldas y altos cargos. La puerta estaba cerrada y tocaron el picaporte. En una ventana del primer piso apareció la cara de una mujer, que era el ama de llaves de Itzea. -¿Qué quieren ustedes?-. El alcalde Irazoki trató de intermediar y le explicó al ama de llaves quiénes eran los que estaban allí, pero la mujer desde la ventana le respondió con toda claridad: -Me ha dicho el jefe que hoy no le abra la puerta a nadie. (klik egin-ver más)
Patxi Zabaleta, en Diario de Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario