Mi incultura es enciclopédica, pero me la pago yo. Mientras, los cargos públicos, si hacen el ridículo, no pasa nada. El director del Centro de Autoaprendizaje de Idiomas del Gobierno, Pedro Pegenaute, la ardilla que lleva cruzando los despachos públicos desde 1977 hasta que se jubile, tuvo un calentón y mandó una carta a un periódico. Supongo que lo haría fuera de su horario laboral, que tiempo ya tiene. En la carta -un compendio de tonterías inclasificable de hooligan que solo lee el Marca desde 1948- llegaba a decir que se había sancionado a Contador por "ser español y estar orgulloso de ello". Delirante. El tío -un exdiputado y todas esas fanfarrias- no tiene absolutamente ni puta idea de picogramos, ni sabe qué es un flatato, ni dice ni mú de por qué Contador se olvida de golpe de su teoría del solomillo y habla de otra, ni recuerda qué pasó con Virenque, ni habla de la Operación Puerto y sus entretelas, ni de la Galgo, ni del hasta ahora desconocido dato que dice que de modo natural Contador tiene un 52% de hematocrito. Nada, ni idea, un tipo que no distingue a Pingeon de Koblet ni a Tom Simpson de Bart Simpson o Wallis Simpson ni ha leído qué le pasó a Fuente o a Ocaña o González Linares con el dopaje ni menta que Delgado el Probenecid que usó no estaba en la lista pero era un enmascarante. Nada: es positivo porque es español. A este tío le pagamos el sueldo. Tócate los huevos. (klik egin-ver más)
Jorge Nagore, en Diario de Noticias
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