La agrupación Izquierda de Cáseda/Kasedako Langileak presentó al pleno municipal del pasado día 27 una moción de urgencia en relación con los movimientos de tierra en las inmediaciones del Pantano de Yesa, en la que además de mostrar la preocupación por la inestabilidad de la ladera y la solidaridad con los afectados, se demandaba la paralización de las obras y el abandono del proyecto de reconocimiento. No fue posible debatirla, porque la mayoría municipal, de una agrupación próxima a UPN, se negó a su admisión. El PSN votó a favor de debatirlo. Una moción en parecidos términos fue aprobada en el ayuntamiento de Sangüesa, también con el voto en contra de la Agrupación Independiente San Sebastián, situada también en la órbita de la derecha.
Al frente de la corporación casedana está Jesús Esparza Iriarte, miembro de la Ejecutiva de UPN elegida en el reciente Congreso, decididamente posicionado a favor de Barcina. Es además el presidente de la Mancomunidad de Servicios de la Comarca de Sangüesa, por lo que su actitud de bloqueo de un debate tan sentido socialmente en la zona confirma con mayor claridad su enrocamiento político dentro del núcleo duro del derechismo navarro.
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