Que la, todavía, presidenta Barcina se haya sumado entusiasta a la “renovación democrática” propuesta por Rajoy no es algo que me pueda extrañar o, al menos, no más que la ocurrencia del segundo de llamar así a lo que no es más que un intento de garantizar cuotas de poder cuando el sistema bipartidista se derrumba. Ambos comparten un concepto de democracia que cada día se parece más a la democracia orgánica de aquel señor bajito que tampoco tuvo mayor empacho en llamar democracia a la dictadura más longeva que dio Europa el siglo pasado. (klik egin-ver más)
Ander Muruzabal, en nafarherria
No hay comentarios:
Publicar un comentario