Así es su naturaleza. Tras pasar varios años de su existencia ocultas a nuestros ojos como larvas acuáticas, eclosionan como mariposas al alcanzar la adultez, salen volando al mundo exterior para reproducirse y, apenas unas horas después, acaban por morir. Miles de estas mariposas conocidas como ‘efímeras’ eclosionaron la noche del jueves al viernes en Peralta desde el interior del río Arga, como ya ocurriera cada verano anterior en noches tras un día de calor. Coparon buena parte de las inmediaciones, revoloteado en especial junto a puntos de luz como farolas, y horas después todas ellas podían encontrarse muertas en el suelo, cubriendo toda la superficie y destacando en especial sus alas semitransparentes y blanquecinas. Tras reproducirse, los machos mueren primero, y las hembras se acercan a depositar los huevos al río. Y, de este modo, sigue su ciclo vital.
Diario de Navarra
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