Me maleó la catequesis. Fueron los hermanos Macabeos, tan rebeldes ellos, los que me abocaron a la violencia; Sansón matando filisteos, Moisés estragando Egipto; Jesús sacando a hostias a los mercaderes del templo… Nunca debí haber leído la Biblia. Tampoco debí haber ido a la escuela. Aprobaba Historia porque me atraían sobremodo las revueltas contra los invasores: el morir matando de Numancia, las degollinas de Viriato, Santiago Matamoros patrón de España y los ovarios de Agustina de Aragón contra los franceses. El cine me hizo más violento aún: soñaba con Toro Sentado aniquilando el 7º de Caballería; Leónidas defendiendo el paso de las Termópilas o Robin Hood matando malos a flechazos. (klik egin-ver más)
Jose Mari Esparza, en GARA
MAGNIFICO!!!!!!!!
ResponderEliminarNo se puede decir más claro.
Los nuevos "pacifistas" de la no violencia se parecen cada vez más a los católicos anti abortistas: nunca hay razón para el aborto, ni siquiera cuando una adolescente tras ser violada es obligada a parir a riesgo de su integridad física. CANALLAS. Son unos canallas y tan violadores como el agresor sexual.
El nuevo GN acaba de liberar el asunto del aborto en Navarra, que es tanto como decir, que se han convertido en terroristas a los ojos de esos que siendo lo peor de lo peor, los nazionalcatolicos de UPN, se creen con el derecho de dar lecciones de moralidad: más de 3500 cadáveres a sus espaldas y ni un día de cárcel.
Pero es así, los anti abortistas son al aborto lo que los pacifistas del ahora mismo son a la violencia contra la violencia institucional, que jamás hay razón porque así lo han dicho ellos y su hipócrita “filosofía”.
Ya me gustaría ver a todos esos pacifistas, no condenando el pasado de la IA, que lo hacen muy bien y a menudo, sino recorriendo los cuartelillos, las comisarias, las cárceles, los partidos políticos que contribuyeron vía leyes y legislaciones con la represión y los despachos ministeriales relacionados con el asunto coercitivo, reclamando el fin de la impunidad, luz pública sobre lo acontecido y reparación para con las víctimas: no los veremos, es demasiado arriesgado.
Son patéticos todos esos pacifistas celebrando “la derrota del terrorismo” en un país donde los terroristas del nacionalcatolicismo todavía mantienen derrotados a los demócratas en las cunetas. Y es que muchos todavía no se han enterado o no se quieren enterar de que los mismos que han derrotado a unos lo hicieron con los otros. Nadie se quiere enterar de que las víctimas del terror y la violencia y los abusos y las ilicitudes del Estado lo han sido por los héroes de la mal llamada “lucha anti terrorista”