
El presidente y la secretaria de la asociación Tierras de Memoria y de Lucha de Olorón, Raymond Villalba y Monique Demay, respectivamente, acompañaron a los olitenses. Otro momento intenso de la jornada fue la inspección de la reproducción de un barracón en el que malvivían hacinadas 60 reclusos. Hubo años que, según el también exconcejal Villalba, morían hasta 20 personas diarias a causa del tifus o la disentería. La olitense Maribel Sembroiz contó la experiencia de su padre y su tío, así como del grupo de presos de Olite y Tafalla al que un gitano alimentó con tomates durante un tiempo. (klik egin-ver más)
El Olitense
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