El sentido común y la mínima prudencia señalan que si la empresa de la que fuiste directora general desde 1987 hasta 2012 y de la que aún eres accionista y copropietaria junto a tu familia "Tenemos (bodegas) en Corella (Navarra). Otra, en Alfaro (La Rioja). Y otra en Tomelloso (Ciudad Real)", contaba Ana Beltrán en una entrevista publicada en enero de 2015 que se puede leer en nachodusmetbernedo.wordpress.com, sección entrevistas debe casi 700.000 euros a la Hacienda Navarra lo más sensato es tratar de no ser muy excesiva cuando hablas de esa Hacienda o de reformas fiscales y, por supuesto, no decir que "la reforma fiscal del cuatripartito es sanguinaria y a quien más daño está haciendo es a la clase media y a la clase baja", cuando en primer lugar es mentira y en segundo tu rica empresa no cumple con sus obligaciones fiscales y tiene un puerro con el que se puede pagar, por ejemplo, los 380.000 euros que este año se van a gastar en adquirir documentos para la Red de Bibliotecas Públicas y los 300.000 que esa misma red va a gastar en calefacción, luz y agua. A cualquiera imagino le puede pasar que la empresa de la que es propietaria le vaya mal, pero si no has sido capaz de ni siquiera pagar a Hacienda y eres un deudor importante y las circunstancias de tu vida te han convertido en presidenta de un partido político que se jacta de ser súper navarro y mogollón de navarro tía y la bandera dadme la bandera que sin ella no puedo ir a ninguna parte fue Beltrán la que colocó una bandera de Navarra enorme en su atril el día que se debatía la Ley de Símbolos pues quizá, no sé, pagar a Hacienda no esté de más. O no pagas y te dedicas a otra cosa que no sea la política y a hablar de reformas fiscales sanguinarias y buenos y malos navarros según que bandera digan llevar, y de pagar a Hacienda hablamos otro día.
Jorge Nagore, en Diario de Noticias
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