La viñeta de Peridis en El País es una crueldad, cierto, pero también es mano de santo. Radiografía la actitud con que el Gobierno español aborda los atentados en Barcelona y Cambrils, y es un pronóstico de lo que vendrá. Han llegado tarde a todo y se han marchado tan pronto como han podido. Cuando han querido intervenir, ha sido en vano: para hacerse fotos (en la plaza de Catalunya, en Cambrils, en el Hospital del Mar...) o para pifiarla, como el ministro del Interior este sábado. Son perfectamente conscientes de ello.
La interpretación "competitiva" de cualquier acontecimiento que confronte a ambos gobiernos no es rara. El último caso es la huelga en el aeropuerto de El Prat. Todo es una batalla donde "primero se vence y luego se pacta", como decía José María Aznar. Es España contra los secesionistas. También en la gestión de los atentados. Pero ¿qué puedes hacer si has desaparecido? Pues transformar el problema en otra cosa: en una campaña contra el soberanismo, contra el Govern, contra el president Puigdemont. Una campaña que quiere vender que la independencia es política comarcal, una memez, un riesgo ante el "desafío yihadista", etcétera.
En este contexto, el chiste de Peridis —un viñetista admirable, quizás el más perspicaz de la prensa madrileña— puede leerse también como una ironía negra que ilustra perfectamente esta mentalidad de guerra. (klik egin-ver más)
elnacional.cat
No hay comentarios:
Publicar un comentario