A cuenta del Caso Alsasua y azuzados por la amable visión que exportan algunos cuando pisan Madrid, a la prensa de extremo centro esta semana le ha dado por hablar de Navarra. Y no precisamente par bien. Por lo visto, el Apocalipsis ya esta aquí y ni nos hemos enterado. “En el Gobierno de Navarra está ETA”, decía en Antena 3 Eduardo Inda, que como es de Pamplona en las tertulias le toman en serio cuando dice estas cosas. “En el Gobierno de Navarra hay antiguos miembros de Herri Batasuna, que según la justicia formaba parte de ETA, así que en el Gobierno de Navarra está ETA”, soltó en el tío en una muestra del rigor con el que se ha analizado estos días la realidad de esta tierra, convertida por algunos en un lugar tan hostil e inhóspito que dan ganas de ir a vivir a donde el Estado Islámico. (klik egin-ver más)
Ibai Fernández, en Diario de Noticias
Alguna culpa tenemos los que no somos ese tropel de bravucones rojigualdos y matones al servicio del todo poderoso Estado nazional católico español. Porque les hemos aplaudido cuando hacían y decían de ETA, lo vasco, la independencia… burradas inconmensurables. Cierto es que el campo de la libertad de opinar está sembrado de minas: todo está planificado para que sólo podamos adherirnos a la opinión impuesta, corriendo grave peligro quienes se resistan a ello u osen opinar todo lo contrario. Pero es que hay ejemplos, recientes, que son vergonzantes: no pocas veces hemos querido ser “más católicos que los nazional católicos” condenando a ETA por encima incluso de los hooligan profesionales del condenar. Con lo cual, hemos conseguido hacernos el harakiri y dar oxígeno a los ogros de la sinrazón mediática y política. Tendremos que empezar a poner las cosas en su sitio, aunque nos cueste, que nos costará. Primero, dejando de incomodarnos cuando alguien nos trate de etarras, pues desde la religión, pasando por el ejército, la policía, la monarquía…. y un sinfín de poderes fácticos habidos y habiéndolos, fueron mucho más criminales sin pagar ni un solo día de prisión. Si ningún crédulo de la religión católica se sentiría indignado porque le recordaran la inquisición, las cruzadas, la pederastía y todos los crímenes horrendos y terroríficos cometidos por su religión ¿por qué nos tiene que molestar que nos relaciones con ETA?. Segundo, y muy importante, porque el día a día nos lo deja así reflejado: el etarra más denostado es mucho mejor persona que el franquista más insignificante.. Y esos de los que hablamos en este artículo, son todos franquistas
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