viernes, 8 de junio de 2018

UNA LECCIÓN DE DEMOCRACIA EN LA VALL D'UIXÓ

En cualquier país europeo el titular unánime en los medios de comunicación habría sido sencillo: “¿Por qué no se hizo antes?”. En cualquier país europeo salvo en uno: el único que no ha renegado oficialmente de su pasado fascista. España sigue siendo diferente y por ello una decisión tan aparentemente indiscutible como es acabar con un símbolo de la dictadura franquista sigue provocando polémicas, informaciones ambiguas y mucha confusión. Son muchas las lecciones que podemos extraer de los sucesos que han rodeado la retirada de la cruz franquista de La Vall d’Uixó. Son importantes, pero no son diferentes a las que aprendimos tras la eliminación de otros símbolos similares en lugares como Callosa de Segura o con el intento de acabar, en ciudades como Madrid o Alicante, con las calles que aún hoy recuerdan a asesinos, golpistas y criminales de guerra.
diario.es

1 comentario:

  1. mientras tanto aquí, ahora que gobiernan los satanás (según la derechisima antinavarrisima) no se atreven a derribar el monstruoso monumento a los caídos por dios y por españa y andan mareando la perdiz con concursos de ideas para tapar las vergonzantes y pusilánimes pretendidas dudas. Vamos, p'a mear y no echar gota

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