En la madrugada del 15 de octubre de 2016 dos guardias civiles y sus parejas resultaron lesionados de diversa consideración en un bar de la localidad navarra de Alsasua. El más grave, un teniente con el tobillo fracturado.
Son muchos los supuestos de enfrentamiento con fuerzas policiales que acaban con acusaciones de lesiones y atentado a agente de la autoridad, y salvo en los casos más graves, las penas que se imponen finalmente no exceden de los dos años, por lo que lo habitual es que ni siquiera se pise la prisión. Sin embargo, en este caso concreto no se aplica la legalidad penal ordinaria, sino preceptos pensados y aprobados para perseguir a “lobos solitarios” yihaidistas.
En el vídeo que acompaña a esta noticia lo explican dos de lxs abogadxs de la defensa, video a cuya difusión contribuimos con el fin de denunciar la sobreactuación por parte del Estado, la desproporción de las penas que se piden, y la extensión indiscriminada del concepto de terrorismo, que creemos busca legitimar una deriva autoritaria del Estado que pone en peligro las libertades y derechos ciudadanos básicos.
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