La semana pasada, el Torneo Higa de Monreal lanzaba un SOS para salvar al Roka, un club de Unzué con 90 años de historia que estaba a punto de desaparecer por falta de jugadores. El llamamiento no cayó en saco roto. Nadie quería que desapareciera el club de una localidad con menos de 150 habitantes que ha visto jugar a unas cuantas generaciones. Pronto contactaron con siete chavales de la Valdorba y, por ahora, han conseguido mantener al equipo en una competición modesta, que da la oportunidad de jugar al fútbol de toda la vida, el que ha servido de entretenimiento a los jóvenes de Unzué desde hace casi un siglo. (klik egin-ver más)
M.J.Armendáriz, en Diario de Noticias
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