El líder de Navarra Suma, Javier Esparza, busca abrir el inicio parlamentario persiguiendo al PSN con su propio programa electoral. La formación anunció ayer que presentará dos propuestas de ley para sacar adelante una nueva Ley de Símbolos y derogar el Mapa Local. Ambas son cuestiones que aparecían en el programa con el que María Chivite llegó a las elecciones, pero a las que aparentemente ha renunciado tras alcanzar el acuerdo de investidura a 23 con Geroa Bai, Podemos e I-E.
Si se va a la literalidad de lo que venía en el programa electoral y lo que figura en el acuerdo a 23, resulta particularmente significativo lo referente a los símbolos. Así, en el programa con el que se presentó, Chivite decía textualmente: «Mantendremos un compromiso inequívoco con los símbolos propios de la Comunidad Foral, impulsando de nuevo una normativa que lo dignifique frente a la dejación del Gobierno nacionalista de Navarra».
El compromiso con una nueva ley, sin embargo, desaparece en el acuerdo programático, que dice únicamente lo siguiente al respecto de los símbolos: «Mantendremos un compromiso inequívoco con los símbolos propios de la Comunidad Foral».
«Espero que [Chivite] cumpla con los compromisos que adquirió con sus propios votantes y con la sociedad navarra», afirmó ayer Esparza tras anunciar sus propuestas. No obstante, el tono del anuncio, plagado de acusaciones, así como elegir un momento en el que las relaciones son francamente malas entre ambos partidos le dan a todo un aire de fuego de artificio lanzado, quizás, demasiado pronto.
Aritz Intxusta, en GARA
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