Al principio de temporada la plantilla de Osasuna acudía a Javier a hacerle la ofrenda al santo. Lo siguen haciendo.........
La primera vez que le tocó a Robin ir le contaron lo que pasaba, le explicó al míster Zabalza que él (izquierdoso y ateo) no creía en esas cosas......
Zabalza le pidió que, como el resto de jugadores, fuese a darle un beso a la reliquia del santo. "Dale un beso, total, ¿qué te cuesta?"
Robin accedió y cuando el sacerdote le acercó la reliquia para besarla, él le plantó un par de besos.......¡al cura!!!!!!!!
La plantilla se moría de risa.
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