Desde que el país asiático consiguiera los derechos de organización en un ya lejano diciembre de 2010, las dudas y denuncias de organizaciones de derechos humanos, pero también de una parte de la afición, no han hecho más que crecer. La propia elección sigue envuelta en acusaciones de corrupción, con la propia FIFA, la patronal mundial de este deporte, negando las supuestas irregularidades de un informe interno. Cayeron dirigentes, pero el torneo siempre mantuvo su celebración. En unos pocos meses, el 21 de noviembre, comenzará Catar. 2022. (klik egin-ver más)
Ignacio Pato, en La Marea
No hay comentarios:
Publicar un comentario