Que un agente de la Guardia Civil se pusiera a escuchar en el Festival de Sigüenza al saxofonista Larry Ochs para decidir si procedía denunciarle por no tocar jazz sino música moderna, no debiera extrañar tanto. Hace años que otros dedujeron de la lectura de documentos anónimos atribuidos a ETA que procedía presentar denuncia contra Egunkaria por integración en banda armada. Lo que puede sorprender un poco más es que el juez diera crédito a la denuncia y ordenara el cierre del periódico.
El lector perdonará la brocha gorda, pero el caso no se presta a pincel fino. A dos días de que la Audiencia Nacional abra juicio oral sobre el cierre de Egunkaria lo asombroso es que el procedimiento siga abierto. (klik egin-ver más)
Mariano Ferrer, en grupo Noticias
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